“Huertos” es una propuesta del arquitecto Pablo Pardal y la jardinera Pepa Gervasini de la cooperativa CENINPA, realizada junto a cuerpo de estudiantes y docentes del instituto Salvador Távora de Sevilla para transformar su centro educativo en un laboratorio paisajístico de experimentación nutricional sobre ruedas.

Paradójicamente el instituto es un ejemplo de la transformación histórica acaecida en Sevilla, donde han ido desapareciendo los espacios libres porosos destinados a la naturaleza y al cultivo, hasta prevalecer las superficies continuas e impermeables de cemento y betún.

En este sentido, poco se parece Sevilla a aquella que conoció Murillo, donde aún existían espacios intramuros o en las cercanías destinados a jardines y huertos, como el del convento de San Pablo donde fue bautizado el pintor (actual Magdalena). Lugares que suministrarían de verduras y frutas frescas a esos pícaros niños urbanos que sin embargo aparecían usualmente representados en entornos bucólicos.

Desde esta perspectiva, el instituto Salvador Távora es, como decíamos, un laboratorio perfecto para explorar otros modos de hacer prosperar la naturaleza en lugares donde no se le espera. Así, estas especies cultivadas por los estudiantes sobre cajas de maderas sobre ruedas que se situarán en el patio del instituto, también son un ejemplo para otros centros, para otras terrazas y otras azoteas del centro urbano.

Varias unidades de este Huerto nómada se convertirán en objetos de luz durante las navidades 2017-2018, momento en el cual viajarán a la casa Murillo, iluminando una de las estancias de la casa donde el pintor vivió sus últimos años de vida.

Tras las navidades, las piezas volverá al recreo del instituto Salvador Távora, para ser cultivadas por los jóvenes aprendices de hostelería.